Una terapia psicológica puede enfocarse de distintas maneras, en función del problema principal que genera la demanda de tratamiento.
Además del problema, tenemos en cuenta la edad del paciente, la relación con su familia y/o su pareja, la situación más o menos cronificada, el tipo de sintomatología -si existe- y las posibilidades de cambio que pueden generarse.
Así, en algunos casos resulta fundamental implicar a personas allegadas que pueden estar participando en el problema –de una manera no consciente o intencionada- : el objetivo será implicarles también en las soluciones.

Terapia individual
La terapia individual psicológica consiste en el tratamiento de la persona que requiere el apoyo psicológico. La duración de las sesiones es de una hora, y la frecuencia de las mismas depende del estado general de la persona...

Terapia de pareja
Consiste en el tratamiento de la pareja –novios, matrimonio, pareja de hecho, de orientación heterosexual u homosexual- que solicita el apoyo psicológico. La duración de las sesiones suele ser de 80 min, con una frecuencia...

Terapia familiar
La terapia familiar consiste en el tratamiento de la familia, donde generalmente hay un miembro sintomático con alguna dificultad particular. A veces no es suficiente tratar a esa persona en terapia individual y se necesita...