El estrés engloba nuestras reacciones mentales, físicas, emocionales y comportamentales a las demandas de la vida, que en ocasiones percibimos como amenazas.
El trabajo, los estudios -particularmente los exámenes- las relaciones con pareja, familia y amistades, la salud física y mental, los temas legales o nuestra apariencia física y autoestima pueden generar niveles de estrés que no siempre manejamos de una manera adecuada.
El manejo del estrés puede resultar complicado y confuso porque existen diferentes tipos de estrés: estrés agudo, estrés agudo episódico y estrés crónico. Cada uno cuenta con sus propias características, síntomas, duración y enfoques de tratamiento.
A continuación se describen los tres tipos de estrés principales junto con una pequeña reseña sobre el tratamiento adecuado para cada uno de ellos.